Día 3: Date permiso de imaginarte quiénes serían hoy. Escríbelo y siéntelo todo
Este día llega cortesía de mi amiga Ana Corina Sosa. No tengo idea de cuándo nos conocimos, pero definitivamente éramos chiquitas (tu fuiste a Navajivan?). Así que ha pasado MUCHO tiempo. Siempre hemos tenido amigas en común y cuando vivíamos las dos en Caracas éramos parte de algunos de los mismos grupos. Nunca le he dicho esto, y ella cuando le mande esto para que lo apruebe, pero Ana Corina fue una de las pocas personas con bebés que no dejé de seguir en 2016. Su primera hija (una réplica exacta de ella) nació en julio de 2016. La fecha en la que en teoría Olivia llegaba era el 7 de julio. Si bien estaba más que feliz por todos mis amigos y sus bebés de 2016, simplemente no podía sonreír cuando mi corazón estaba literalmente roto. Con ella, no podía dejar de ver sus posts porque me ayudaba un poquito a soñar despierta cómo sería mi vida con su línea de tiempo (timeline!). Olivia se parecía mucho a mí, así que me preguntaba si yo también tendría un "Polly Pocket".
Lo primero que pensé cuando supe que Ana Corina estaba embarazada de su primer hijo fue si él también iba a ser exacto a ella. Entonces, cuando 4 meses después, escuché la noticia de que su hijo había muerto, sentí que alguien me dio un puñetazo en la cara. Siempre he pensado que Olivia estaría aquí si yo hubiera estado en Venezuela cuando sucedió todo, los médicos son más cuidadosos y revisan constantemente al bebé y la placenta. Así que no podía creer que esto le hubiera pasado a alguien a quien conocía tan bien y menos estando en Caracas. Más tarde supe que a Ana Corina le dieron malas noticias cuando tenía 26 semanas de embarazo, no lo creyó y buscó una segunda opinión y las cosas se complicaron un poco más. Ella pensó (como yo lo hice) que todo estaría bien cuando él llegara aquí. Desafortunadamente, el hijo de Ana Corina se unió a Olivia en “magic land” en septiembre de 2018. Este es el post que Ana Corina puso cuando compartió a su hijo con el mundo:
“Mi bebé amado! Hay tantas cosas que quisiera escribirte o poder explicarte... Me hiciste muy feliz durante 9 meses que estuviste acurrucado en mi barriga... Si alguien me concediera un deseo pediría un embarazo eterno... Uno en el que jamás llegara este final. Pensé que me había preparado, pero no... No hay manera humana de prepararse para vivir esto... Aunque no lo entienda y literalmente sienta que me abro en dos de dolor, me tocó devolverte a PapaDios el día que llegaste y tendré que suponer por el resto de mi vida cómo hubiera sido verte crecer... Contigo se fue la persona que fui, se fue mi inocencia y un pedazo de mi corazón que te acompañará siempre. Estoy agradecida por el ratico que pude verte, cargarte y besarte y volvería a pasar por todo otra vez sólo por revivir ese instante. Hijito de mi vida... Nunca creas que te olvido... Nadie te va a reemplazar. Te imaginaré en cada juego de fútbol, en cada Lego, en cada disfraz de superhéroe... Viniste a enseñarme muchas cosas pero sobretodo que la vida no es lo que uno quiere ni planifica sino lo que Dios nos tiene preparado... Ahora sé, gracias a ti, que puedo hacer cosas difíciles porque ya hice lo imposible. Espero que sepas que hubiera dado mi vida por la tuya sin pensarlo... Pero me ha tocado entender que más bien viniste tú a dar la tuya para que tu papá, tu hermanita y yo estemos mejor... Eres nuestro héroe y así te recordaremos siempre. Goza en el Cielo, me lo imagino más chévere que Disney para ti! Si hubiera días de visita te prometo que sería la primera en llegar y correr a abrazarte. Cuídanos y espéranos que algún día nos volveremos a encontrar. Te amamos mucho, Tu Papi, tu hermanita y yo.”
Cuando le pedí a Ana Corina que participara en esto, no estaba segura de que me dijera que sí, pero estaba emocionada y feliz y este fue el mensaje que me mandó después:
Normalmente hago esto todos los años, pero no sé si es demasiado triste. “Siéntate e imagina por un día cómo sería él/ella… Sus ojos, su risa, su personalidad, su superhéroe favorito… Anótalo y llora. Está bien."
No creo que esto sea triste en absoluto y ME ENCANTA tanto esta idea porque tengo mucho tiempo haciendo algo parecido. Empecé a hacer esto después de la muerte de mi papá en el 2005. Muchas veces en mi vida me pregunto qué diría él sobre esto, cómo sería su relación con Pierre, ¿me visitaría a menudo? A veces incluso tengo conversaciones completas con él en voz alta. Unos años después de mi papá, uno de mis tíos (Netos) se murió de manera muy inesperada y también comencé a hablar con él y a pensar cuánto le hubiera gustado estar en mi boda. Hablo con ellos dos con bastante frecuencia, incluso sobre cosas mundanas como lo que voy a comer hoy (mi tema preferido!). Toda esta realidad alterna se basa en los recuerdos que tengo de ellos y todas las cosas que tuvimos la suerte de compartir.
Pero cuando murió Olivia, todo lo que tenía eran esperanzas y sueños de quién sería ella. Sinceramente, creo que la conocí muy bien cuando estuvo aquí en mi barriga. Estuvimos muy sincronizadas durante esas 37 semanas, sabía sus comidas favoritas, qué tipo de música le gustaba, qué le daba hipo y qué la haría saltar para chocarme los cinco. Pero eso fue todo, no puedo escuchar su voz cuando tengo conversaciones con ella, no puedo saber de qué color eran sus ojos, el sonido de su voz o qué miembro de la familia en Encanto le gustaría más. Aquí es donde entra en juego la idea de Ana Corina. De vez en cuando me doy permiso para soñar la persona que sería Olivia hoy, qué la haría “perder los papeles” de rabia, ¿le gustarían las cosquillas, sería cariñosa o no le interesarían los abrazos? Sé que le gustaba el libro “But not the Hippopotamus”, ¿le seguiría gustando a sus casi 6 años? Pienso en esto con bastante frecuencia, pero nunca me he dado el espacio para explorar realmente mis pensamientos e imaginación y sentir lo que venga. ¡Hoy es el día, deséenme suerte!